En este trabajo se analizan los errores cometidos por un grupo de veinticinco estudiantes de entre 13 y 16 años, que participan en un proyecto de estimulación del talento matemático, al resolver tareas geométricas durante tres sesiones de enriquecimiento curricular focalizado en técnicas de argumentación. Se identifican errores específicos de la argumentación visual (establecer falsas analogías entre plano y espacio, no discutir todos los casos posibles y razonar a partir de ejemplos concretos limitados) y derivados del uso incorrecto de los elementos de razonamiento, contenidos y procedimientos matemáticos. El estudio de correlaciones muestra que, en su mayoría, los errores son independientes, tanto entre sí como con las puntuaciones en tres test que miden su capacidad visual e intelectual. Los resultados del anova de medidas repetidas indican que a lo largo de las tres sesiones disminuye significativamente la frecuencia con la que manifiestan los errores específicos de la argumentación visual.